Se presentó un caso clínico, una lesión de la fosa posterior que contiene al cerebelo, el cual nos regula el equilibrio, nos ayuda a poder tener movimientos finos también. En este caso el paciente empezó con incoordinación en los movimientos, caminando de lado y dolor de cabeza muy intenso; en la resonancia magnética encontramos una lesión en el hemisferio cerebeloso del lado izquierdo, que semejaba un tumor con mucho proceso inflamatorio que llamamos edema.
Hicimos una cirugía con un abordaje de fosa posterior. Abrimos la línea media, separamos todos los músculos y quitamos cráneo de lo que llamamos fosa posterior, bilateralmente abrimos la dura madre y entramos a través de unas divisiones del cerebro, con un tubo y fuimos resecando la lesión, de tal manera que la apertura del cerebelo es mínima y al quitar el tumor el cerebro se desinflama, desciende y nos permite cerrar otra vez.
Durante la cirugía se monitorean los potenciales evocados motores para ver que la corriente eléctrica pase por el tallo cerebral porque estamos muy cerca del tallo cerebral.
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